+' Trama, una esclava de la Dimensión Oscura, Maka Albarn...
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+' Trama, una esclava de la Dimensión Oscura, Maka Albarn...
por La Abuela Sáb Mar 31, 2012 9:36 pm
Nombre On: Maka Alban.
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La Dimensión oscura, ante los ojos de una humana.
No sé cómo, ni cuando llegue a este lugar, era todo una oscuridad total, cosas rotas y sin sentido común, todo, sobre una pequeña capa de agua, parecía como el reflejo de un infancia frustrada no podía distinguir si era una pesadilla imposible de despertarse, o si todo lo que escuchaba y veía era real… Una parte de mi, se sentía muy cómoda en ese lugar, me atrevo a decir que me sentía levemente feliz, pero otra parte de mi pensaba que debía correr, huir de ese lugar nunca regresa, decidí que no me iría de allí, debía investigar un poco, y si era un sueño, en algún momento despertaría, así que me decidí por explorar, en esa penumbra total, en mi mente se escuchaba una cancioncita, como de una caja musical, al principio no me importo, pero al rato, entendí que no era en mi cabeza, la inusual música provenía de un lugar no muy lejano en la penumbra, de inmediato pensé: “Hay, más personas aquí”.
Corrí con todas mis fuerzas hacia donde iba el sonido, mi corazón se aceleraba con cada paso que daba, y sentía que algo me frenaba, mi peso, lo sentí mil veces más que lo normal, reconozco que no estoy totalmente delgada, pero no era escusa de que ese peso me arrastrara hacia atrás, me empecé a desespera, entre la música, la penumbra y el sentir que no avanzaba, caí al suelo de rodilla, y cerré mis ojos justo al caer, en ese instante solté un grito ahogado, algo me había tocado el hombro, era una mano como cualquiera, solo que extremadamente fría, me gire bruscamente, para ver que o quien me había tocado el hombro, entre la penumbra distinguí a una chica, esta de cabello blanco, ojos azules muy claros, algo que me llamo la atención era que poseía orejas de zorro, estas ocultas entre su cabello, pero desde el suelo se veían claramente, al igual que una cola que se movía de lado a lado, tenía un vestido blanco, muy ostentoso debo decir, tenía un corpiño y unas rosas azules cerca del cuello, el vestido no tenia parte de adelante se veían claramente sus piernas, además de que estaba descalza, llevaba entre brazos un conejo de peluche, este era blanco y tenía un sombrero, la mire perpleja, sin saber que hacer o decir, la chica sonrió de una manera muy sádica, ya apretó al conejito de felfa, la música se escuchaba más fuerte, pues la chica dijo, con una voz indescriptible: -“Llegas a tiempo para la fiesta de té”-
Al principio creí que era un broma, pero al parecer estaba equivocada, justo detrás de mi, había una puerta, con cortinas color violeta, la misteriosa chica entro por ella, yo me levanté de un salto, y entre por la puerta, dentro de esta había un salón lleno de estantes con infinitos muñecos, también había un gato, y una mesa de té con 2 tazas servidas, al igual que un tazón lleno de galletas, tenía un suelo de cuadros rojos y negros, los estantes y la mesa eran blancos, también había un cheslón color violeta, con las patas verde oliva, también habían unas sillas a los lados de la mesa estas a juego del cheslón, la chica se sentó en unas de las sillas, y me dijo medio regañado: -“¡Ven! ¿Qué estas esperando?”- pues, apresuré el paso hasta la silla libre, me senté en esta con bastante cuidado, la chica sirvió más té en mi taza, pude ver que era té de rosas…
-¿Qué te ha hecho entrar en la dimensión oscura niña?- Dijo la chica.- Es raro, ver gente desconocida por aquí… Por cierto, mi nombre es Abyss… ¿El tuyo?
-Soy… Maka, Maka Albarn… No… No sé que es este lugar, desperté aquí nada más…-Le conteste con voz temerosa.- Gracias por el té.- Tome la taza que me había servido y le di un sorbo, el té estaba horrible, frio y sin sabor, pero disimule a la perfección, o eso creo.
Abyss, movía sus orejas hacia mí, tome coraje y le pregunte en un tono de voz muy baja:- ¿Por qué tienes orejas?... ¿Y cola?- Ella mi miró con un poco de superioridad, yo quería tragar mis palabras, fui muy atrevida al decirle eso, pero ya no había nada que hacer, a fin de cuentas, estaba segura de que era un sueño.
-Pues… Es que soy como… Un demonio, nos llaman nos llaman Kitsune.- Abyss, empezó a reír como loca, yo me intenté alejar lo más posible de ella, tanto así, que caí del asiento, Abyss, en un abrir y cerrar de ojos, estaba a mi lado, pero con una daga en la mano, no tengo idea de donde la saco, pero sabía que nada bueno iba a traer eso, Abyss, clavo la daga, en mi hombro, grite de dolor, y en ese instante comprendí, que no era un sueño, el dolor era real, sentía el dolor de la daga en mi piel, rápidamente barrí sus pies, haciéndola caer, Abyss tomo la daga por su filo y la empezó a apretar, haciendo que sus manos sangraran, pero seguía riendo, aproveche ese momento para salir de allí, al pasar la puerta volví a la penumbra, la música empezó a sonar de nuevo, esta provenía de una brecha en ella había un brillo espectacular.
Sentía que me llamaba, a que entrara en esta, el dolor de mi hombro era matador, pues corrí hacia ella, con lágrimas en los ojos pues salté hacia la brecha, cuando entre en ella, todo se volvió blanco, yo en una hoja en blanco, sin nada ni nadie, sentía que alguien me observaba, pero no le di importancia, poco a poco la sangre de mi brazo, empezó a caer sobre esa nada, tiñendo todo de rojo, cerré los ojos poco a poco, sabía que iba a morir, ¿ya qué más daba?, había perdido mucha sangre, mi cuerpo iba cayendo poco a poco, hasta quedar echada sobre esa superficie, se sentía como si estuviera en agua, cayendo más y más profundo, en mi mente, no paraba de ver mis recuerdos, estaba sumergiéndome en ellos, en mi pasado, en el de mis ancestros, pero sobre todo, mis desgracias, pero sobre todo, la muerte de mi madre, sentía un dolor horrible en mi pecho, sobre el corazón, pensé que la muerte de mi madre fue un incidente… Y que no dejaría que muriera en vano, ¡No voy a morir aquí!, al pensar en esto, abrí los ojos mis horrendos recuerdos se quedaron en mi pasado, y me concentre en el futuro, me eleve de la esa nada, mi hombro, aún sangrando dejo de dolerme, vi, como una brecha se abría frente de mi, pues entre en esta…
Vi, que estaba en mi cama, boca arriba, sudando frio, y con el brazo sangrándome, me senté en la cama, y vi a mi hombro, este estaba sangrando, no entendía que me había pasado, en mi mente resonaban muchas palabras que desconocía: “Kitsune, Abyss, la dimensión oscura…” ¿Qué eran esas palabras? ¿Qué relación tenían conmigo?... Poco a poco, empecé a recordar todo eso que había pasado, empecé a negar con mi cabeza, intentado negar lo que había pasado, me abracé las rodillas, tenía miedo, mucho miedo, cerré mis ojos, asimilando todo, cuando los volví a abrir me ví de nuevo, en ese salón macabro, donde conocía a esa tal Abyss, ella me dijo, con una sonrisa muy sádica, y la cara levemente salpicada de sangre -Tu, eres una esclava de la dimensión oscura.- empezó a reír como demente, todo se torno rojo, todo lo que había fue distorsionado, del suelo salían manos, di un grito de temor.
Y cerré los ojos de nuevo, al abrirlos, había regresado a mi hogar, me di cuenta, de que no era un sueño, eso era real… De una u otra manera, era una esclava de la dimensión oscura, aún no sabía que significaba del todo esto… Lo qué se, era que Abyss, volvería y debía estar lista para ella, de una u otra forma, debía descubrir las incógnitas de mi mente, esas cosas, que no entendía, yo , solo soy una humana, no entiendo… Porqué me meto en este tipo de problemas, supongo que es algo que he heredado de mis padres, no lo sé… Pero debo, descubrir muchas cosas… Tantas, que no se por donde empezar, desde ese día he tenido muchas pesadillas con Abyss, y los Kitsune, la verdad, aún dudo de su existencia, he leído de ellos en Internet, pero termino en donde empece, aún no estoy segura, si debí expresarme escribiendo esto, en fin, lo hecho hecho esta...
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La Dimensión oscura, ante los ojos de una humana.
No sé cómo, ni cuando llegue a este lugar, era todo una oscuridad total, cosas rotas y sin sentido común, todo, sobre una pequeña capa de agua, parecía como el reflejo de un infancia frustrada no podía distinguir si era una pesadilla imposible de despertarse, o si todo lo que escuchaba y veía era real… Una parte de mi, se sentía muy cómoda en ese lugar, me atrevo a decir que me sentía levemente feliz, pero otra parte de mi pensaba que debía correr, huir de ese lugar nunca regresa, decidí que no me iría de allí, debía investigar un poco, y si era un sueño, en algún momento despertaría, así que me decidí por explorar, en esa penumbra total, en mi mente se escuchaba una cancioncita, como de una caja musical, al principio no me importo, pero al rato, entendí que no era en mi cabeza, la inusual música provenía de un lugar no muy lejano en la penumbra, de inmediato pensé: “Hay, más personas aquí”.
Corrí con todas mis fuerzas hacia donde iba el sonido, mi corazón se aceleraba con cada paso que daba, y sentía que algo me frenaba, mi peso, lo sentí mil veces más que lo normal, reconozco que no estoy totalmente delgada, pero no era escusa de que ese peso me arrastrara hacia atrás, me empecé a desespera, entre la música, la penumbra y el sentir que no avanzaba, caí al suelo de rodilla, y cerré mis ojos justo al caer, en ese instante solté un grito ahogado, algo me había tocado el hombro, era una mano como cualquiera, solo que extremadamente fría, me gire bruscamente, para ver que o quien me había tocado el hombro, entre la penumbra distinguí a una chica, esta de cabello blanco, ojos azules muy claros, algo que me llamo la atención era que poseía orejas de zorro, estas ocultas entre su cabello, pero desde el suelo se veían claramente, al igual que una cola que se movía de lado a lado, tenía un vestido blanco, muy ostentoso debo decir, tenía un corpiño y unas rosas azules cerca del cuello, el vestido no tenia parte de adelante se veían claramente sus piernas, además de que estaba descalza, llevaba entre brazos un conejo de peluche, este era blanco y tenía un sombrero, la mire perpleja, sin saber que hacer o decir, la chica sonrió de una manera muy sádica, ya apretó al conejito de felfa, la música se escuchaba más fuerte, pues la chica dijo, con una voz indescriptible: -“Llegas a tiempo para la fiesta de té”-
Al principio creí que era un broma, pero al parecer estaba equivocada, justo detrás de mi, había una puerta, con cortinas color violeta, la misteriosa chica entro por ella, yo me levanté de un salto, y entre por la puerta, dentro de esta había un salón lleno de estantes con infinitos muñecos, también había un gato, y una mesa de té con 2 tazas servidas, al igual que un tazón lleno de galletas, tenía un suelo de cuadros rojos y negros, los estantes y la mesa eran blancos, también había un cheslón color violeta, con las patas verde oliva, también habían unas sillas a los lados de la mesa estas a juego del cheslón, la chica se sentó en unas de las sillas, y me dijo medio regañado: -“¡Ven! ¿Qué estas esperando?”- pues, apresuré el paso hasta la silla libre, me senté en esta con bastante cuidado, la chica sirvió más té en mi taza, pude ver que era té de rosas…
-¿Qué te ha hecho entrar en la dimensión oscura niña?- Dijo la chica.- Es raro, ver gente desconocida por aquí… Por cierto, mi nombre es Abyss… ¿El tuyo?
-Soy… Maka, Maka Albarn… No… No sé que es este lugar, desperté aquí nada más…-Le conteste con voz temerosa.- Gracias por el té.- Tome la taza que me había servido y le di un sorbo, el té estaba horrible, frio y sin sabor, pero disimule a la perfección, o eso creo.
Abyss, movía sus orejas hacia mí, tome coraje y le pregunte en un tono de voz muy baja:- ¿Por qué tienes orejas?... ¿Y cola?- Ella mi miró con un poco de superioridad, yo quería tragar mis palabras, fui muy atrevida al decirle eso, pero ya no había nada que hacer, a fin de cuentas, estaba segura de que era un sueño.
-Pues… Es que soy como… Un demonio, nos llaman nos llaman Kitsune.- Abyss, empezó a reír como loca, yo me intenté alejar lo más posible de ella, tanto así, que caí del asiento, Abyss, en un abrir y cerrar de ojos, estaba a mi lado, pero con una daga en la mano, no tengo idea de donde la saco, pero sabía que nada bueno iba a traer eso, Abyss, clavo la daga, en mi hombro, grite de dolor, y en ese instante comprendí, que no era un sueño, el dolor era real, sentía el dolor de la daga en mi piel, rápidamente barrí sus pies, haciéndola caer, Abyss tomo la daga por su filo y la empezó a apretar, haciendo que sus manos sangraran, pero seguía riendo, aproveche ese momento para salir de allí, al pasar la puerta volví a la penumbra, la música empezó a sonar de nuevo, esta provenía de una brecha en ella había un brillo espectacular.
Sentía que me llamaba, a que entrara en esta, el dolor de mi hombro era matador, pues corrí hacia ella, con lágrimas en los ojos pues salté hacia la brecha, cuando entre en ella, todo se volvió blanco, yo en una hoja en blanco, sin nada ni nadie, sentía que alguien me observaba, pero no le di importancia, poco a poco la sangre de mi brazo, empezó a caer sobre esa nada, tiñendo todo de rojo, cerré los ojos poco a poco, sabía que iba a morir, ¿ya qué más daba?, había perdido mucha sangre, mi cuerpo iba cayendo poco a poco, hasta quedar echada sobre esa superficie, se sentía como si estuviera en agua, cayendo más y más profundo, en mi mente, no paraba de ver mis recuerdos, estaba sumergiéndome en ellos, en mi pasado, en el de mis ancestros, pero sobre todo, mis desgracias, pero sobre todo, la muerte de mi madre, sentía un dolor horrible en mi pecho, sobre el corazón, pensé que la muerte de mi madre fue un incidente… Y que no dejaría que muriera en vano, ¡No voy a morir aquí!, al pensar en esto, abrí los ojos mis horrendos recuerdos se quedaron en mi pasado, y me concentre en el futuro, me eleve de la esa nada, mi hombro, aún sangrando dejo de dolerme, vi, como una brecha se abría frente de mi, pues entre en esta…
Vi, que estaba en mi cama, boca arriba, sudando frio, y con el brazo sangrándome, me senté en la cama, y vi a mi hombro, este estaba sangrando, no entendía que me había pasado, en mi mente resonaban muchas palabras que desconocía: “Kitsune, Abyss, la dimensión oscura…” ¿Qué eran esas palabras? ¿Qué relación tenían conmigo?... Poco a poco, empecé a recordar todo eso que había pasado, empecé a negar con mi cabeza, intentado negar lo que había pasado, me abracé las rodillas, tenía miedo, mucho miedo, cerré mis ojos, asimilando todo, cuando los volví a abrir me ví de nuevo, en ese salón macabro, donde conocía a esa tal Abyss, ella me dijo, con una sonrisa muy sádica, y la cara levemente salpicada de sangre -Tu, eres una esclava de la dimensión oscura.- empezó a reír como demente, todo se torno rojo, todo lo que había fue distorsionado, del suelo salían manos, di un grito de temor.
Y cerré los ojos de nuevo, al abrirlos, había regresado a mi hogar, me di cuenta, de que no era un sueño, eso era real… De una u otra manera, era una esclava de la dimensión oscura, aún no sabía que significaba del todo esto… Lo qué se, era que Abyss, volvería y debía estar lista para ella, de una u otra forma, debía descubrir las incógnitas de mi mente, esas cosas, que no entendía, yo , solo soy una humana, no entiendo… Porqué me meto en este tipo de problemas, supongo que es algo que he heredado de mis padres, no lo sé… Pero debo, descubrir muchas cosas… Tantas, que no se por donde empezar, desde ese día he tenido muchas pesadillas con Abyss, y los Kitsune, la verdad, aún dudo de su existencia, he leído de ellos en Internet, pero termino en donde empece, aún no estoy segura, si debí expresarme escribiendo esto, en fin, lo hecho hecho esta...
La Abuela- Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 24/03/2012
Capítulo 2: Oscuridad Blanco Nieve.
por La Abuela Dom Abr 01, 2012 4:15 pm
Capítulo 2: Oscuridad color blanco nieve.
Escuchar, al indicarse, que se escucha, la melodía...
Los día pasaron muy rápidos desde entonces, y las noches se me hacían eternas, intentaba no dormir, no por paranoia, sino por temor a volver a ese lugar, mis rostro, se veía cansado, y muy ojeroso, pasaba esas interminables noches en la computadora, buscando respuestas a mis dudas, Kitsune… ¿Qué era eso? Pues Internet decía lo mismo que ya sabía, eran demonios… Recuerdo, que vi el reloj, eran las 4:37 AM, no había dormido nada, y mis ojos se cerraban solos sin poderme resistir a Morfeo, caí dormida sobre el teclado de la computadora, no soñé con nada debo decir, era todo negro, en cierto modo me alivie, y me deje llevar por el sueño…
Al día siguiente, cuando empecé a despertar... Me sentía pesada, cansada, y sin ganas de nada, poco a poco, sentí, que me mojaba el cabello, debido a esto, abrí los ojos de golpe, me incorporé… Mi peor pesadilla… Había regresado, estaba de nuevo en ese lugar… Me dije a mi misma… “Mierda”, me levante de suelo, y me pegue contra la pared que había detrás de mí, enseguida empezó la endemoniada canción… Bufe de odio y frustración… Por el agua del lugar, se escucharon unos pasos, de inmediato pensé, que estaba muerta… Pues por frente de mi paso una chica, esta también con orejas de zorro y cola.
Se giro hacia mí, al hacer esto, me di cuenta de que era muy parecida a Abyss, solo que ella, tenía el cabello marrón, y los ojos violetas, llevaba una guadaña de color rojo, en ese momento, mi respiración de corto, ella sonrío exactamente igual que Abyss, y se abalanzó contra mí, intente esquivarla, pero era muy rápida, a fin de cuentas, me derrumbo, y me dejo en el suelo, posando su guadaña al nivel de mi cuello, rosándome, haciéndome sangrar levemente…
-¿Qué eres?- Dijo la chica con voz hostil-
-Soy una humana.-Le conteste entre cortadamente.-
-¿Humana? ¡HAHAHAHAHAHAHAHA!-Su risa era muy sádica, y algo sobreactuada.- No te creo… Pues, ya veremos… Pero, no dejaré que una esclava escape… Deberías estar en una celda…¿¡Qué haces fuera de ella!?
La chica, sin previo aviso, me tomo de los hombros, y me empujo contra el suelo, con una fuerza increíble, esto me dejo inconsciente, debido a que me golpeo la nuca contra el suelo, desde allí, solo me sumergí en un fondo blanco sin fin, para mí, era una oscuridad, pero, era blanco… Frio y solitario…
No sé cuánto tiempo paso con exactitud, pero cuando desperté, estaba en una habitación pequeña, totalmente blanca, en ella había tan solo un cojín y una manta, vi todo mi alrededor, y justo detrás de mí, había una gran puerta de hierro, pues me levante a medias, y me dirigí a esta, pues comencé a golpearla, mis nudillos me dolían por cada golpe, a medida que seguía golpeando, mis nudillos me dolían más, a punto d que empezaron a sangrar, pare de golpear, y acerqué mi mano herida a mi pecho, me quede allí, al frente de la puerta, era como un pequeño infierno personal, sabía que mi cuerpo no aguantaría mucho en ese lugar, no tenía la fuerza, pero algo tenía muy claro, no iba a morir sin dar batalla, no moriría así sin más, entregándome y lista para morir, me niego, a ser de esas que muren, y son olvidadas… Yo, tengo una meta, no solo salir de aquí viva, sino ser la primera humana que salé con vida… O por lo menos… Que dio pelea.
Desde ese día, me obligaron a trabajar, la verdad, no quiero hablar mucho de eso, ya que me deprimo, y empiezo a creer que nunca saldré de aquí… Ya había intentado unas 3 veces escapar, todas fallidas, y como consecuencia, torturas y más trabajos, mis brazos, estas todos llenos de cicatrices, dolidos y demás…
No volví a ver a Abyss, o bueno, eso creía… Hasta que ese día… Ese maldito día, llego.
No sabía cuántos días tenía ya de esclava, y tampoco era que me importaba, cuando se abrió la puerta de mi, y había un Kitsune, me hizo señas de que saliera, pues me levante y salí de la celda, en seguida me tomo por la parte de atrás de cuello, y me hizo caminar, me sentía como una marioneta, manipulada tan fácilmente por un Kitsune, pues salimos del establecimiento, justo allí estaba Abyss, esta como es de esperarse, tenía su conejo blanco entre sus brazos, también note, que al lado de Abyss, se encontraba la chica que me había metido en esto, al verlas juntas, me dí cuenta de que tenían un parecido enorme, parecían hermanas…
-Así que es cierto… Tiene a mi esclava encerrada…-Dijo Abyss.-
-Pues, sí… Hasta ahora, ha recibido, 4 horas de tortura, a causa de 3 intentos de escapes…-Dijo el Kitsune que me sujetaba.-
-Hay… Qué divertido…-Dijo Abyss.- Se agarran toda la diversión ustedes…
-Cállate, al menos, nosotros no andamos, como locos por la dimensión, tomando té.-Dijo la otra chica.-
-¿Celos hermana?-Contesto hostilmente Abyss.-
-¿De una loco drogada?- Dijo la otra chica.- Ni ganas, no vales la pena.-Pues la chica le paso por un lado a su hermana, golpeándole el hombro, y entro dentro del recinto, pasándonos por un lado.
-¿Ya puedo regresar a la esclava a su celda? –Dijo el Kitsune que me sujetaba.-
-No… Quiero divertirme yo un rato.- Dijo Abyss.-
En mi mente, pensaba que debía aprovechar este momento para escapar, y encontrar esa brecha, la brecha que me había devuelto a mi hogar días atrás, Abyss, llevo su mano a su muslo, el Kitsune que me sujetaba miro hacia otro lado, y Abyss, sacó una daga, la misma, con la que me había apuñalado el hombro, y se acerco a mí, paso su daga por mi cuello, sentí como si me cortara con papel, mi cuello sangraba levemente, Abyss, empezó a reir como demente, y se posó a mi lado…
-¿Sabes por qué después de que saliste de la dimensión me viste en una visión?
Pues le negué con la cabeza.
-Porque, estoy en tu mente, tienes una mente muy inestable, Maka, he estado viendo tus recuerdos… Tú pasado… Tus desgracias.
-Maldita.-Le dije en un hilo de voz, el Kitsune que me sujetaba apretó mi cuello, de tal manera que me ahogó.-
-No, no, ¡NO!- Le dijo Abyss.- ¿Por qué interrumpes? No ves que estoy hablando con ella…
Pues el Kitsune, suavizó, su mano en mi cuello, dejándome respirar nuevamente…
-Muy bien… Ya, creo que estoy feliz… Quiero que ella venga conmigo, quiero que sea mi esclava personal…
-Pero… -Contesto el Kitsune temeroso.-
Abyss, rápidamente, paso su daga desde su frente hasta su mejilla, pasándole por el ojo, el Kitsune me soltó de golpe, Abyss, me cogió del cuello, y me halo hasta su lado, y puso su daga, en mi espalda, entre mis omóplatos…
-Vamos Maka… Se hace tardé para el té…-
Pues empezamos a caminar, y mientras nos alejábamos de las celdas, se incrementaba el sonido de la música, no sé cuánto tiempo estuvimos caminando pero se hizo el camino largo y muy silencioso, al llegar, a lugar de la puerta, Abyss me empujo hacia el mismo, era de nuevo el lugar de suelos a cuadros negros y rojos, los miles de estantes llenos de muñecos, la mesita de té, el cheslón, y el gato… Abyss, me hizo sentarme en la misma silla de la primera vez, me sirvió el mismo asqueroso té, y se sentó al frente de mi, se sirvió té y lo empezó a beber lentamente, yo, me designé a mirarla, sin decir ni una palabra…
-¿Tú también me odias no?...-Dijo Abyss, ella empezó a llorar.-
Me quede pensado un momento, sin contar el hecho de que me clavo una daga en el hombro, me había sacado de ese terrible lugar, y me tenia tomando té en lo que parecía su casa…
-No.-Le contesto después de cuestionarme…- Solo no te odio, por la simple razón de que me sacaste de aquel lugar…
-Ya veo… El interés sobre todo… ¿No? ... Pero que esperaba, te apuñalé con una daga, fue divertido… Pero tiene sus consecuencias…
-¿Divertido? …-Le dije, mientras pensaba, que Abyss… Se drogaba de más.-
-Sí… ¿Alguna vez has apuñalado a alguien?-Me contesto ella, mientras colocaba si taza de té sobre la mesa.-
-No… -Le dije al instante.-
-Pues… Deveri… -Corto su frase a la mitad, y sus orejas de zorro se empezaron a mover.-
-Más, esclavos... Hay gente... Entrando a la Dimensión...
De repente, por la puerta, entró un niño, con el cabello amarillo, arrastrando a otro niño, este con cabello color negro este estaba inconsciente, el niño rubio alzo la vista, denotando sus ojos, estos eran de diferente color, uno rojo y otro verde, y dijo con un hilo de voz:
-Buenas tardes…-Seguido de caer al suelo, inconsiente.-
Escuchar, al indicarse, que se escucha, la melodía...
Los día pasaron muy rápidos desde entonces, y las noches se me hacían eternas, intentaba no dormir, no por paranoia, sino por temor a volver a ese lugar, mis rostro, se veía cansado, y muy ojeroso, pasaba esas interminables noches en la computadora, buscando respuestas a mis dudas, Kitsune… ¿Qué era eso? Pues Internet decía lo mismo que ya sabía, eran demonios… Recuerdo, que vi el reloj, eran las 4:37 AM, no había dormido nada, y mis ojos se cerraban solos sin poderme resistir a Morfeo, caí dormida sobre el teclado de la computadora, no soñé con nada debo decir, era todo negro, en cierto modo me alivie, y me deje llevar por el sueño…
Al día siguiente, cuando empecé a despertar... Me sentía pesada, cansada, y sin ganas de nada, poco a poco, sentí, que me mojaba el cabello, debido a esto, abrí los ojos de golpe, me incorporé… Mi peor pesadilla… Había regresado, estaba de nuevo en ese lugar… Me dije a mi misma… “Mierda”, me levante de suelo, y me pegue contra la pared que había detrás de mí, enseguida empezó la endemoniada canción… Bufe de odio y frustración… Por el agua del lugar, se escucharon unos pasos, de inmediato pensé, que estaba muerta… Pues por frente de mi paso una chica, esta también con orejas de zorro y cola.
Se giro hacia mí, al hacer esto, me di cuenta de que era muy parecida a Abyss, solo que ella, tenía el cabello marrón, y los ojos violetas, llevaba una guadaña de color rojo, en ese momento, mi respiración de corto, ella sonrío exactamente igual que Abyss, y se abalanzó contra mí, intente esquivarla, pero era muy rápida, a fin de cuentas, me derrumbo, y me dejo en el suelo, posando su guadaña al nivel de mi cuello, rosándome, haciéndome sangrar levemente…
-¿Qué eres?- Dijo la chica con voz hostil-
-Soy una humana.-Le conteste entre cortadamente.-
-¿Humana? ¡HAHAHAHAHAHAHAHA!-Su risa era muy sádica, y algo sobreactuada.- No te creo… Pues, ya veremos… Pero, no dejaré que una esclava escape… Deberías estar en una celda…¿¡Qué haces fuera de ella!?
La chica, sin previo aviso, me tomo de los hombros, y me empujo contra el suelo, con una fuerza increíble, esto me dejo inconsciente, debido a que me golpeo la nuca contra el suelo, desde allí, solo me sumergí en un fondo blanco sin fin, para mí, era una oscuridad, pero, era blanco… Frio y solitario…
No sé cuánto tiempo paso con exactitud, pero cuando desperté, estaba en una habitación pequeña, totalmente blanca, en ella había tan solo un cojín y una manta, vi todo mi alrededor, y justo detrás de mí, había una gran puerta de hierro, pues me levante a medias, y me dirigí a esta, pues comencé a golpearla, mis nudillos me dolían por cada golpe, a medida que seguía golpeando, mis nudillos me dolían más, a punto d que empezaron a sangrar, pare de golpear, y acerqué mi mano herida a mi pecho, me quede allí, al frente de la puerta, era como un pequeño infierno personal, sabía que mi cuerpo no aguantaría mucho en ese lugar, no tenía la fuerza, pero algo tenía muy claro, no iba a morir sin dar batalla, no moriría así sin más, entregándome y lista para morir, me niego, a ser de esas que muren, y son olvidadas… Yo, tengo una meta, no solo salir de aquí viva, sino ser la primera humana que salé con vida… O por lo menos… Que dio pelea.
Desde ese día, me obligaron a trabajar, la verdad, no quiero hablar mucho de eso, ya que me deprimo, y empiezo a creer que nunca saldré de aquí… Ya había intentado unas 3 veces escapar, todas fallidas, y como consecuencia, torturas y más trabajos, mis brazos, estas todos llenos de cicatrices, dolidos y demás…
No volví a ver a Abyss, o bueno, eso creía… Hasta que ese día… Ese maldito día, llego.
No sabía cuántos días tenía ya de esclava, y tampoco era que me importaba, cuando se abrió la puerta de mi, y había un Kitsune, me hizo señas de que saliera, pues me levante y salí de la celda, en seguida me tomo por la parte de atrás de cuello, y me hizo caminar, me sentía como una marioneta, manipulada tan fácilmente por un Kitsune, pues salimos del establecimiento, justo allí estaba Abyss, esta como es de esperarse, tenía su conejo blanco entre sus brazos, también note, que al lado de Abyss, se encontraba la chica que me había metido en esto, al verlas juntas, me dí cuenta de que tenían un parecido enorme, parecían hermanas…
-Así que es cierto… Tiene a mi esclava encerrada…-Dijo Abyss.-
-Pues, sí… Hasta ahora, ha recibido, 4 horas de tortura, a causa de 3 intentos de escapes…-Dijo el Kitsune que me sujetaba.-
-Hay… Qué divertido…-Dijo Abyss.- Se agarran toda la diversión ustedes…
-Cállate, al menos, nosotros no andamos, como locos por la dimensión, tomando té.-Dijo la otra chica.-
-¿Celos hermana?-Contesto hostilmente Abyss.-
-¿De una loco drogada?- Dijo la otra chica.- Ni ganas, no vales la pena.-Pues la chica le paso por un lado a su hermana, golpeándole el hombro, y entro dentro del recinto, pasándonos por un lado.
-¿Ya puedo regresar a la esclava a su celda? –Dijo el Kitsune que me sujetaba.-
-No… Quiero divertirme yo un rato.- Dijo Abyss.-
En mi mente, pensaba que debía aprovechar este momento para escapar, y encontrar esa brecha, la brecha que me había devuelto a mi hogar días atrás, Abyss, llevo su mano a su muslo, el Kitsune que me sujetaba miro hacia otro lado, y Abyss, sacó una daga, la misma, con la que me había apuñalado el hombro, y se acerco a mí, paso su daga por mi cuello, sentí como si me cortara con papel, mi cuello sangraba levemente, Abyss, empezó a reir como demente, y se posó a mi lado…
-¿Sabes por qué después de que saliste de la dimensión me viste en una visión?
Pues le negué con la cabeza.
-Porque, estoy en tu mente, tienes una mente muy inestable, Maka, he estado viendo tus recuerdos… Tú pasado… Tus desgracias.
-Maldita.-Le dije en un hilo de voz, el Kitsune que me sujetaba apretó mi cuello, de tal manera que me ahogó.-
-No, no, ¡NO!- Le dijo Abyss.- ¿Por qué interrumpes? No ves que estoy hablando con ella…
Pues el Kitsune, suavizó, su mano en mi cuello, dejándome respirar nuevamente…
-Muy bien… Ya, creo que estoy feliz… Quiero que ella venga conmigo, quiero que sea mi esclava personal…
-Pero… -Contesto el Kitsune temeroso.-
Abyss, rápidamente, paso su daga desde su frente hasta su mejilla, pasándole por el ojo, el Kitsune me soltó de golpe, Abyss, me cogió del cuello, y me halo hasta su lado, y puso su daga, en mi espalda, entre mis omóplatos…
-Vamos Maka… Se hace tardé para el té…-
Pues empezamos a caminar, y mientras nos alejábamos de las celdas, se incrementaba el sonido de la música, no sé cuánto tiempo estuvimos caminando pero se hizo el camino largo y muy silencioso, al llegar, a lugar de la puerta, Abyss me empujo hacia el mismo, era de nuevo el lugar de suelos a cuadros negros y rojos, los miles de estantes llenos de muñecos, la mesita de té, el cheslón, y el gato… Abyss, me hizo sentarme en la misma silla de la primera vez, me sirvió el mismo asqueroso té, y se sentó al frente de mi, se sirvió té y lo empezó a beber lentamente, yo, me designé a mirarla, sin decir ni una palabra…
-¿Tú también me odias no?...-Dijo Abyss, ella empezó a llorar.-
Me quede pensado un momento, sin contar el hecho de que me clavo una daga en el hombro, me había sacado de ese terrible lugar, y me tenia tomando té en lo que parecía su casa…
-No.-Le contesto después de cuestionarme…- Solo no te odio, por la simple razón de que me sacaste de aquel lugar…
-Ya veo… El interés sobre todo… ¿No? ... Pero que esperaba, te apuñalé con una daga, fue divertido… Pero tiene sus consecuencias…
-¿Divertido? …-Le dije, mientras pensaba, que Abyss… Se drogaba de más.-
-Sí… ¿Alguna vez has apuñalado a alguien?-Me contesto ella, mientras colocaba si taza de té sobre la mesa.-
-No… -Le dije al instante.-
-Pues… Deveri… -Corto su frase a la mitad, y sus orejas de zorro se empezaron a mover.-
-Más, esclavos... Hay gente... Entrando a la Dimensión...
De repente, por la puerta, entró un niño, con el cabello amarillo, arrastrando a otro niño, este con cabello color negro este estaba inconsciente, el niño rubio alzo la vista, denotando sus ojos, estos eran de diferente color, uno rojo y otro verde, y dijo con un hilo de voz:
-Buenas tardes…-Seguido de caer al suelo, inconsiente.-
La Abuela- Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 24/03/2012
Capítulo 3: En la muerte de un sirviente.
por La Abuela Lun Abr 02, 2012 1:35 am
Capitulo 3: En la muerte de un sirviente.
Intenté acercarme al niño, pero Abyss, atravesó su brazo, y no me dejo pasar.
-No… Ellos, irán al lugar del cual saliste tú…-Dijo Abyss, sonriendo de manera irónica.-
-Pero… Son niños… -Pues vi a los niños con nostalgia, siempre he pensado, que los niños, son un ser hermoso, dulce e imaginativo, que son los únicos que no temen tener sueños irreales, viven felices, sin preocupaciones, y sonríen ante todo, lloran, cuando siente dolor o tristeza, son puros, no como nosotros, que somos hipócritas, temerosos a decir lo que pensamos, con miedo a soñar, con miedo a vivir, como lo hace un niño, agobiado por cosas sin sentido, preocupándonos, por cosas, que no importan, y por sobre todo, engañándonos a nosotros mismos, al pensar, que somos felices por tener cosas materiales, y sobre todo fingiendo lo que llaman “Amor”
Abyss, chasqueo los dedos, y varios Kitsune, aparecieron de la nada, agarraron a los niños bastante hostilmente, los montaron en sus hombros, y desaparecieron, me sentí inútil, todo paso ante mis ojos, y yo… Me designe a mirarlo.
-Maka… No te has preguntado… ¿Por qué te traje acá?...
Negué con la cabeza, mirando aún donde habían estado los niños…
-Yo quiero… Que te replantees… Qué eres… Por qué estás aquí… Y sobre todo… Qué quieres hacer en tu vida…
Mire a Abyss, pensé que era una broma al principio, pero su rostro era plano, y no expresaba ningún tipo de sentimiento…
-Yo… Yo soy Maka Albarn, no sé porque estoy aquí…
-No, no, no… No me funciona ese “No sé”… Piénsalo…
Me quede pensativa un rato… No sabía que contestar a eso… Ni mucho menos, a la última pregunta…
-Abyss… No sé que soy… Supongo… Que soy…
-Un error…-Dijo ella.- ¿Recuerdas por qué murió tu madre? … Te lo recordare… -Abyss, se levanto de su asiento y empezó a caminar en círculos a mi alrededor.- Era un día cualquiera… Tenías…seis años… Una niña muy traviesa… ¿Recuerdas qué paso esa tarde?... ¿En la que por tu culpa… Tú madre, tuvo que morir por ti?-Negué con la cabeza, no porque no recordara, sino porque no tenía la fuerza para hablar de ellos…Mis ojos, se llenaron de lágrimas, estas resbalaban por mis mejillas según iba hablando.- Pues… Te escapaste de casa… Y fuiste… Como se dice…Secuestrada… Y… Cómo tus padres… No tenían el dinero, para pagar… Tú madre cambio su lugar contigo… Y por eso… Ella murió al frente de ti… Y tú, hay, sin hacer nada… Sin oponerte… Y por eso… Te pregunto… Qué eres… Por qué estás aquí… Y sobre todo… Qué quieres hacer en tu vida…
Quede, devastada, todo ese dolor, recayó sobre mi… Mi cuerpo inestable, cayó de rodillas ante Abyss, con la mirada en el suelo, y temblando, reviviendo ese dolor de hace años… El día en que mi madre fue asesinada ante mis ojos… Abyss, se agacho levemente viéndome desde arriba…
- Qué eres… Por qué estás aquí… Qué quieres hacer en tu vida… Vamos… ¿Qué tan difícil es? Son solo tres preguntas tontuelas… Además, como mi esclava, es tu obligación contestarme…-Abyss, coloco su pie descalzo y frio sobre mi espalda, y me empujo con este, haciéndome quedar sobre el suelo, recuerdo que me piso la cara, mientras repetía las tres preguntas, a modo de canción…
-Yo… Soy… Maka Albarn… Estoy aquí… Para… Pagar… Por lo que hice… Por la muerte de mi madre… Y lo que más quiero con mi vida… Es… Salir de aquí…-
-Pues bien… Hasta que ese cerebrito tuyo funciono… Ahora bien… Dime, la verdad… ¿Qué quieres hacer con tu vida?... Yo he estado en tu mente, se lo que piensas… Lo que de verdad quieres… Y está lejos de eso…La verdad… -Abyss, empezó a mover su mano hacia su daga, hasta sacarla por completo.- Es que tu… Quieres morir ahora… Y aquí… Pues puso su daga a nivel de mi cuello, echándose sobre mi…- ¿No es así Maka?
. . .
A fin de cuentas... Abyss, no me mató, porque yo lo deseara... Ella, se divirtió conmigo... Jugó con mi mente... Yo era, otro sirviente de la Dimensión Oscura, al final... Nadie me recordará... Nadie sabrá quien fui... Ni todo lo que viví...Porque, a nadie, le importa la muerte de un sirviente.
Por que a fin de cuentas... Un Kitsune, mata por diversión, y nada más.
Intenté acercarme al niño, pero Abyss, atravesó su brazo, y no me dejo pasar.
-No… Ellos, irán al lugar del cual saliste tú…-Dijo Abyss, sonriendo de manera irónica.-
-Pero… Son niños… -Pues vi a los niños con nostalgia, siempre he pensado, que los niños, son un ser hermoso, dulce e imaginativo, que son los únicos que no temen tener sueños irreales, viven felices, sin preocupaciones, y sonríen ante todo, lloran, cuando siente dolor o tristeza, son puros, no como nosotros, que somos hipócritas, temerosos a decir lo que pensamos, con miedo a soñar, con miedo a vivir, como lo hace un niño, agobiado por cosas sin sentido, preocupándonos, por cosas, que no importan, y por sobre todo, engañándonos a nosotros mismos, al pensar, que somos felices por tener cosas materiales, y sobre todo fingiendo lo que llaman “Amor”
Abyss, chasqueo los dedos, y varios Kitsune, aparecieron de la nada, agarraron a los niños bastante hostilmente, los montaron en sus hombros, y desaparecieron, me sentí inútil, todo paso ante mis ojos, y yo… Me designe a mirarlo.
-Maka… No te has preguntado… ¿Por qué te traje acá?...
Negué con la cabeza, mirando aún donde habían estado los niños…
-Yo quiero… Que te replantees… Qué eres… Por qué estás aquí… Y sobre todo… Qué quieres hacer en tu vida…
Mire a Abyss, pensé que era una broma al principio, pero su rostro era plano, y no expresaba ningún tipo de sentimiento…
-Yo… Yo soy Maka Albarn, no sé porque estoy aquí…
-No, no, no… No me funciona ese “No sé”… Piénsalo…
Me quede pensativa un rato… No sabía que contestar a eso… Ni mucho menos, a la última pregunta…
-Abyss… No sé que soy… Supongo… Que soy…
-Un error…-Dijo ella.- ¿Recuerdas por qué murió tu madre? … Te lo recordare… -Abyss, se levanto de su asiento y empezó a caminar en círculos a mi alrededor.- Era un día cualquiera… Tenías…seis años… Una niña muy traviesa… ¿Recuerdas qué paso esa tarde?... ¿En la que por tu culpa… Tú madre, tuvo que morir por ti?-Negué con la cabeza, no porque no recordara, sino porque no tenía la fuerza para hablar de ellos…Mis ojos, se llenaron de lágrimas, estas resbalaban por mis mejillas según iba hablando.- Pues… Te escapaste de casa… Y fuiste… Como se dice…Secuestrada… Y… Cómo tus padres… No tenían el dinero, para pagar… Tú madre cambio su lugar contigo… Y por eso… Ella murió al frente de ti… Y tú, hay, sin hacer nada… Sin oponerte… Y por eso… Te pregunto… Qué eres… Por qué estás aquí… Y sobre todo… Qué quieres hacer en tu vida…
Quede, devastada, todo ese dolor, recayó sobre mi… Mi cuerpo inestable, cayó de rodillas ante Abyss, con la mirada en el suelo, y temblando, reviviendo ese dolor de hace años… El día en que mi madre fue asesinada ante mis ojos… Abyss, se agacho levemente viéndome desde arriba…
- Qué eres… Por qué estás aquí… Qué quieres hacer en tu vida… Vamos… ¿Qué tan difícil es? Son solo tres preguntas tontuelas… Además, como mi esclava, es tu obligación contestarme…-Abyss, coloco su pie descalzo y frio sobre mi espalda, y me empujo con este, haciéndome quedar sobre el suelo, recuerdo que me piso la cara, mientras repetía las tres preguntas, a modo de canción…
-Yo… Soy… Maka Albarn… Estoy aquí… Para… Pagar… Por lo que hice… Por la muerte de mi madre… Y lo que más quiero con mi vida… Es… Salir de aquí…-
-Pues bien… Hasta que ese cerebrito tuyo funciono… Ahora bien… Dime, la verdad… ¿Qué quieres hacer con tu vida?... Yo he estado en tu mente, se lo que piensas… Lo que de verdad quieres… Y está lejos de eso…La verdad… -Abyss, empezó a mover su mano hacia su daga, hasta sacarla por completo.- Es que tu… Quieres morir ahora… Y aquí… Pues puso su daga a nivel de mi cuello, echándose sobre mi…- ¿No es así Maka?
. . .
A fin de cuentas... Abyss, no me mató, porque yo lo deseara... Ella, se divirtió conmigo... Jugó con mi mente... Yo era, otro sirviente de la Dimensión Oscura, al final... Nadie me recordará... Nadie sabrá quien fui... Ni todo lo que viví...Porque, a nadie, le importa la muerte de un sirviente.
Por que a fin de cuentas... Un Kitsune, mata por diversión, y nada más.
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